Ya echaba de menos la disminución de vida social, las tardes entre libros en la biblioteca, volver a casa y hacer mi ejercicio diario (con una clara meta, que me entre estupendamente el vestido que tengo reservado para noche vieja) ducha, cena, vuelta al estudio (intercalando algún rato de ordenador u otro tipo de sociabilización).
Y es que no hay nada como la rutina para tener una vida tranquila, aunque no lo parezca. Si quiero aprobar todas las asignaturas (es evidente que si, no?) tengo que seguir esto.
Ah! se me olvidaba la mejor parte, todos los viernes examen de proyectiva :)
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