Clara quiso hacer una fiesta en la piscina en su casa de Traspinedo. Justo ese día, aprobé estadística, y tuve libertad para salir de fiesta. Yo me lo pasé bastante bien. Además, se vinieron Celia, Martín y Lucía a dormir. Cuando llegamos a casa, ya con el sol fuera, nos encontramos con madre despierta, que nos dio los buenos días. Si, sin duda fue un día grandioso.
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