lunes, 17 de septiembre de 2012

Me acuerdo que de pequeña cuando estaba en el pueblo con mi hermana y mi primo nos dedicábamos a ir con nuestra minicarretilla roja de plástico a la iglesia, ya que a los alrededores habían sido enterradas personas hacía años (años o siglos incluso) y cogíamos huesos, jugábamos a que eran huesos de dinosaurios y pensábamos a qué parte del dinosaurio había pertenecido en concreto. 
Qué tierna infancia. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario